Hal Finney, un pionero temprano de Bitcoin, está congelado en Arizona. El multimillonario tecnológico Bryan Johnson se somete a transfusiones de sangre de su hijo adolescente. Bienvenidos al extraño y multimillonario mundo de la industria de la longevidad, donde visionarios de alta tecnología, biohackers y supuestos vendedores de aceite de serpiente buscan la clave de la inmortalidad.
La élite invierte en la eternidad
Peter Thiel y el ingeniero jefe de Google, Ray Kurzweil, pagan grandes sumas a la Alcor Life Extension Foundation para ser potencialmente revividos después de su muerte. Jeff Bezos y Yuri Milner confían en Altos Labs, que investiga el rejuvenecimiento celular. Google fundó Calico Labs con el mismo objetivo: prolongar la vida humana.
Doch während Milliardäre von der ewigen Jugend träumen, bleiben Ergebnisse rar. Laura Deming, fundadora del Longevity Fund, advierte: "Los próximos diez años decidirán si la industria logra avances revolucionarios o se fragmenta.
El problema con el tiempo (y los costos)
La industria de la longevidad, que según Crunchbase recaudó 430 millones de dólares en capital de riesgo solo en los primeros nueve meses de este año, tiene un problema fundamental: ¿Cómo se mide el progreso cuando la fase de prueba podría durar toda una vida?
La edad no se reconoce legalmente como una enfermedad. Por lo tanto, la FDA no puede aprobar medicamentos específicamente contra el envejecimiento. Además, falta un biomarcador universal que defina claramente el envejecimiento. Entonces, ¿cómo se puede demostrar que un nuevo remedio milagroso funciona?
Altas metas, pocos resultados
Viele Start-ups scheitern an der Umsetzung ihrer ambitionierten Visionen. Der Genomics-Riese Human Longevity verfehlte seine geplante Börsennotierung via SPAC. Unternehmen wie Bayer haben jedoch neue Metriken wie "Wellbeing Adjusted Life Years" (WALY) eingeführt, um zumindest die Auswirkungen auf das Wohlbefinden zu quantifizieren.
BioAge Labs, una esperanza del sector, recaudó casi 200 millones de dólares en su salida a bolsa, pero incluso esto parece una gota en el océano ante los ambiciosos objetivos.
Eterna juventud o desvío financiero
La idea de una vida saludable e infinita sigue siendo tentadora. Pero, ¿es también rentable? Los inversores son cautelosos, ya que el riesgo de caer en promesas vacías es alto. A pesar de tecnologías revolucionarias como la reprogramación celular o la manipulación genética, la inmortalidad comercial sigue siendo un sueño que está muy lejos de nuestro alcance.
Por el momento, sueñe con la eternidad, pero invierta su dinero sabiamente.